¡100 vendidos, gracias!

Cien puede parecer un número enorme o más bien insignificante, depende siempre con que lo compares. En mi caso, es una cifra increíble porque sobrepasa mis expectativas para estos dos primeros meses tras publicar #yollamadajimena . No soy una escritora profesional. Si en algo me considero profesional es en algunos campos de la psicología. Escribir es mi evasión desde adolescente, una forma de llegar a todo los lugares que me parecían inalcanzables, formas de explorar emociones que me resultaban atrayentes, confusas o incluso atemorizantes. A veces ha sido mi forma de abordar cuestiones difíciles de digerir, las pérdidas, los duelos o el miedo a la muerte. Nada extraordinario, muchas personas lo hacen, pero no todas lo comparten. No fue fácil para mi hacerlo pero cuando descubrir la posibilidad de autopublicarse, pensé "Alea iacta est",

Me alegra haberlo hecho, ma alegra haberme atrevido dado mi carácter introvertido, porque en estos dos meses he recibido muchas sorpresas agradables, he recibido comentarios, "postales de Jimena", he tomado café con algunas lectoras para hablar del relato, intercambiado emociones de la vida, del confinamiento, de lo que significa atravesar duelos, criar hijos o de la soledad. Otras personas que no me conocen al leeer el relato de "Yo, llamada Jimena" quisieron compartir conmigo reflexiones, ideas y también críticas.

No a todos os ha gustado este relato y eso, el que me lo hayáis hecho saber, ha hecho que este viaje sea para mi, más real y creíble. Cuando sólo dejas leer tus historias a quiénes te conocen es inevitable que perdonen los errores, los que no me conocéis de nada no tenéis esa necesidad de ser condescendientes.

¡Gracias a todos y todas por acompañarme!