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Hola

  • Xana
  • 5 dic 2020
  • 1 Min. de lectura

Actualizado: 8 abr 2021

Hay muchos modos de comenzar este blog, pero quizás el más razonable es contar qué me ha llevado a publicar una historia como "Yo llamada Jimena".

Empezaré por el principio, el titulo.

Cuando era adolescente llegó por casualidad a mis manos un libro sobre figuras notables de la historia del Bierzo, entre ellos, me llamó la atención Ximena Muñiz, no por su historia en si, sino por las frases que según aquel libro habia ordenado escribir en su epitafio.

“Quam Deus a pena defendat, dicta Xemena, Alfonsi vidui regis amica fui Copia, forma, genus, dos, morum cultus amenus Me regnatoris prostituere thoris. Me simul et regem mortis persolvere legem Fata coegerunt, que fera queque terunt. Tis demptis, super hec de mille ducentis Quator eripies, que fuit era scies »

Yo, llamada Jimena, presérveme Dios del castigo, fui amiga del rey Alfonso durante su viudez. Su opulencia, la hermosura, la nobleza, las prendas, la amena cultura de los modales, me prostituyeron al tálamo del reinante. A mi y al rey juntamente obligaronnos a pagar el mortal tributo los hados implacables que todo lo pulverizan. De mil y doscientos quita treinta y cuatro, sabrás la era de mi fallecimiento (Era 1266, igual a 1128)

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@Fotografía Museo de León.




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