Instantes de intemperie

<<..Un momento de tristeza, un relámpago que te abre el pecho y los ojos se te llenan de lagrimas, como una tormenta en el verano, un ramo de flores secas, detenidas en el tiempo, pueden hacerte recordar otras primaveras, otros tiempos en los que otras flores, entonces frescas laureaban la mesa, el aparador, las habían depositado allí otras manos, que aun hoy cerrando los ojos puedes recordar vivas, abrazándote suavemente antes de dormir.

- Así trabaja la memoria cuando tienes mis años, en tus horas más risueñas puede cubrir tu rostro con el paño de la nostalgia y de ella a la profundidad de la tristeza. Pero no te preocupes ha sido "un instante" de intemperie.. Algo muy común en las personas de mi edad, es la prueba fehaciente de que has vivido.

La niña la miró fijamente. El rostro habia dejado de estar tenso, su abuela parecía la de siempre, con su mirada amable. La cascada de pelo canoso bordeando su frágil piel, casi transparente, dejaba entrever un mapa de venas azuladas que recorrían cada palmo de sus brazos, de sus manos.

Jimena se recompuso, giró las llaves y el motor del coche se puso en marcha.De nuevo la ventanilla, tal como proyector de "la vida de fuera", reprodujo fotogramas del paisaje. Idas y venidas de casas, gente, tras las aldeas rios, montañas y animales dispersos a ambos lados de la carretera, pastaban lánguidamente ajenos a los pensamientos de las viajeras..... >>>

Yo llamada Jimena III: El mortal tributo