Seguir viviendo

No hay simulacros. Esa es una de las razones por las que nos negamos a soltar los recuerdos y el pasado. El olvido que arrasa con ellos nos mata un poco.

Intentamos mantener con vida a los muertos en nuestra memoria, es un modo de seguir unidos a nosotros mismos y las emociones que sentíamos con ellos, pero a veces, ese deseo de permanecer atados nos pone en peligro, necesitamos dejarlos ir para seguir viviendo, para sobrevivir.

Yo, llamada Jimena II